El papel de los fotógrafos en los días más especiales de una FMV
Hemos hablado con Ariadna Galán García, Fallera Mayor Infantil de Valencia del año 2010. Para ella, las fotografías fueron fundamentales, especialmente porque tenía solo 8 años. Según nos contó, algunas de sus vivencias podrían haberse perdido en el tiempo si no fuera por las imágenes que le devuelven esos recuerdos. “Gracias a esas fotos vuelvo a acordarme de momentos que me hicieron tan feliz. Hay días que tengo lagunas, pero cuando veo las imágenes, los recuerdos vuelven a mí como si fuera ayer”.
El año 2010 también fue importante para nosotros por muchos motivos, y fotografiar a Ariadna fue uno de ellos. Ella pertenece a la Falla Carrera Malilla-Isla Cabrera, ubicada en el barrio donde tenemos nuestro estudio, lo que hizo de ese año algo aún más especial. Ver cómo las familias del barrio confían en nosotros para ser parte de momentos tan importantes es uno de los mayores privilegios de este oficio.
Aunque el año empieza con la llamada de la alcaldesa, la exaltación es el primer gran acto que da el pistoletazo de salida al reinado y marca el inicio de la cuenta atrás hacia las Fallas. Desde el momento en que son proclamadas Falleras Mayores de Valencia, incluso durante las pruebas previas, los fotógrafos las acompañamos en cada paso. Nos convertimos en personas imprescindibles en su reinado y, con el tiempo, en quienes mejor las conocen. Ariadna nos contaba que hubo un día en el que se encontraba mal y fue el fotógrafo quien lo notó: “Son personas que te conocen tanto que saben cómo te sientes con solo mirarte, incluso a través del objetivo”.
Ser testigos de un año tan especial, y poder formar parte de él a través de la fotografía, es uno de los mayores regalos que este trabajo nos da. Desde aquí, queremos agradecer a Ariadna, a su familia y a todas las familias del barrio que, generación tras generación, han confiado en nosotros para fotografiar sus recuerdos más importantes. Porque, al final, las fotografías no solo documentan momentos; nos ayudan a mantener viva la magia de lo que un día nos hizo tan felices.